Polonnaruwa: lo mejor de las ciudades antiguas de Sri Lanka
Cuando se está visitando Sri Lanka, es habitual pensar algo como: «sólo por lo que hemos visto hoy, vale la pena este viaje». Pero esto es especialmente cierto cuando visitas Polonnaruwa. Es una ciudad entera repleta de monumentos, restos de antiguos templos y palacios. Además, la mayor parte del complejo es cerrado, por lo que puedes recorrerlo tranquilamente en bicicleta, sin apenas tráfico.
Llegar a Polonnaruwa
Fuimos a Polonnaruwa desde casa de Lal, donde nos habíamos alojado un par de días para visitar también Sigiriya, Pidurangala y el parque Nacional de Minneriya. Lal nos explicó cómo llegar en autobús, desde la parada que había en la misma puerta de la casa, haciendo un trasbordo en un pueblo cercano. El viaje dura en total una hora y media.
Al llegar a Polonnaruwa, nada más bajar del autobús, nos ofrecen una bicicleta de alquiler. Se trata de una tienda que hay junto a la parada. Las bicicletas tenían buena pinta y eran baratas (300 rupias, menos de 2€), así que decidimos no buscar más. Lo primero que nos llamó la atención es que no hacía falta llevar candado, el dueño del negocio confiaba en que sus bicicletas estaban a salvo en la ciudad. Como contaré más adelante, tal vez hubiera convenido buscar algún otro servicio que ofreciera, por un poco más de dinero, traernos de vuelta junto con las bicis desde la salida del yacimiento. Pero por lo demás, la excursión estuvo muy bien.
El dueño de la tienda de alquiler de bicicletas nos indicó cómo llegar a la entrada del museo, donde se adquirían las entradas (3500LKR, menos de 20€) para el yacimiento. En información te pedían que hicieras una foto al mapa esquemático que tenían expuesto para orientarte entre los monumentos. Un sistema un poco extraño pero, desde luego, una buena forma de ahorrar papel.
Plano de monumentos de Polonnaruwa
La verdad es que el mapa que había en el museo era una buena idea de partida. Un plano esquemático con una imagen de cada monumento, para ir situándote según ves cada cosa. El problema es que la distribución elegida es algo confusa. Sobre todo el Cuadrilátero Sagrado, que por el mapa parece estar al lado del lago cuando no es así, sino que está dentro del recinto principal, al otro lado de la carretera.
Otra dificultad es que la iluminación en el museo no es la mejor para hacer una foto bien visible. La que pongo a continuación la he creado a partir de una que he encontrado en este blog, la mía era peor aún. Lo único que he hecho es ajustar un poco el contraste y agrandar los letreros, para que no haya que estar todo el rato con el zoom.
Recorrido por Polonnaruwa
A continuación describo un itinerario en el que pasamos unas cinco horas recorriendo los monumentos de Polonnaruwa, parando un rato para comer de picnic. Hay tiempo incluso para detenerse a ver lagartos y monetes. Por cierto, cuidado con los monetes cuando dejas la bicicleta aparcada, aprovecharán para sacar todo lo que lleves en la cesta por si pueden pillar comida.
Potgul Vehera
En Potgul Vehera (o Vihara) se pueden ver los restos de un monasterio y un conjunto de estupas de ladrillo. Al encontrarse apartado del resto de monumentos, es un buen lugar para comenzar. Puede visitarse incluso antes de adquirir la entrada en el museo, ya que se encuentra accesible desde la carretera que bordea el lago. Junto al monasterio se puede ver también una gran estatua, muy bien conservada, que puede ser de un sabio o un rey del siglo XII aC.
Museo y taquilla
Para llegar al museo hay que retroceder alrededor de un kilómetro por la carretera del lago. Aquí se compran las entradas para el resto del yacimiento. Junto al museo hay un pequeño parque y algunas ruinas del conjunto del palacio. No tengo fotos porque nos hicimos un pequeño lío. Como ya he mencionado, por el mapa parecía que aquí podría estar el conjunto del Cuadrilátero Sagrado, que en realidad está en el siguiente recinto. Hasta que no llegamos allí, no nos conseguimos orientar correctamente con el mapa.
Conjunto de palacio y estanque
Ahora sí vamos al recinto principal del yacimiento de Polonnaruwa. Para llegar debemos subir hasta la carretera principal y girar a la izquierda, cruzando por un puente sobre un arroyo. El cercado del yacimiento queda a nuestra derecha. Seguimos unos cien metros por la carretera en dirección Habarana hasta llegar a un acceso al recinto, enfrente de otro puesto de alquiler de bicicletas. En esta puerta, donde nos pedirán los tickets de entrada, abandonamos el tráfico por fin, y el paseo va a ser muy tranquilo durante un buen rato.
Al llegar al primera cruce dentro del recinto, giramos a la derecha para visitar los dos primeros monumentos, que están en el extremo sur. Se trata del conjunto principal de palacio Parakramabahu y el estanque Kumara.
El Cuadrilátero Sagrado
Este conjunto de edificios religiosos es el plato fuerte del lugar. Llegamos a él volviendo al cruce que tomamos antes, cuando acabábamos de entrar en el recinto. Nos paramos un rato para verlos con detenimiento. No hay que olvidar que, aunque sean restos o ruinas de edificios antiguos, conservan su categoría de lugar de culto. Por tanto, es necesario quitarse los zapatos para entrar en ellos. La lluvia nos hizo su obligada visita diaria en el rato que estuvimos en el Cuadrilátero, por lo que hubo que mojarse un poco los pies.
El que más me llamó la atención de este conjunto, por ser muy diferente a los demás, fue el Satmahal Prasada. Es un edificio alto y estrecho, de siete plantas (de la última queda poco ya), cada una menor que la anterior. Por último, también en el recinto, vale la pena pararse a ver el Libro de Piedra o Gal Pota, una losa de casi 9 metros de largo y 25 toneladas con la inscripción en piedra más larga de Sri Lanka.
Grandes estupas y templos
Después de visitar el Cuadrilátero Sagrado, si continuamos por el camino asfaltado, veremos desvíos para ver otros monumentos que están marcados en el mapa. Encontramos, por ejemplo, la estupa de Pabalu Vehera (o Pabula Vihara) o el templo Siva Devale nº2, el edificio más antiguo de toda Polonnaruwa.
También es visita obligada la gigantesca estupa Rankot Vehera, de 54 metros de alto. Es la cuarta dagoba más alta de Sri Lanka.
Budas gigantes de Gal Vihara
Más adelante en el camino, encontramos uno de los puntos de mayor interés. Se trata de un conjunto de tres grandes esculturas que representan a Buda. Una recostado, otra sentado y otra de pie.
Casa de la imagen de Tivanka
Aunque haya que desviarse un poco, vale la pena acercarse a la casa de la imagen de Tivanka. Cerca de la entrada a Gal Vihara, tomamos un camino que sale hacia el norte. Antes de llegar encontraremos el pequeño estanque Nelum Pokuna, que nos llamó mucho la atención por su forma de flor de loto.
Más adelante, llegamos a la casa de la imagen de Tivanka donde se conservan frescos muy antiguos. No está permitido hacer fotos en el interior. El exterior del monumento también es interesante por las esculturas que lo adornan.
El camino de vuelta de Polonnaruwa
La excursión en bicicleta por el yacimiento de Polonnaruwa es muy tranquila. No hay nada de tráfico y puedes entretenerte todo el rato que haga falta. No obstante, el camino de vuelta a la ciudad nueva para dejar la bicicleta fue bien distinta. La salida del parque se encuentra algo alejada del punto inicial, unos tres kilómetros. El camino de regreso hay que hacerlo por el arcén de la carretera principal. Los coches en esta carretera son muchos, circulan muy rápido y no dejan demasiada distancia de seguridad. Son unos pocos minutos pero bastante incómodos.
Cerca de Gal Vihara vimos un remolque que recogía a algunos excursionistas junto con sus bicicletas. Parece ser que hay un servicio de alquiler de bicicletas que incluye el retorno a la entrada del recinto. Recomiendo investigar un poco si se quiere evitar el mal rato del regreso.
Hasta aquí mi experiencia en Polonnaruwa, una de las excursiones que más disfrutamos en Sri Lanka. Si este post te ha servido de algo, me encantará saberlo ¿Has ido a Polonnaruwa? ¿O a Sri Lanka? ¿Qué otros lugares has visitado? Muchas gracias por leer ¡Disfruta!